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Diseñar un producto útil o bonito no basta para certificar que este es bueno. La calidad aplicada a la producción es, de hecho, un proceso complejo y largo en el que distintos elementos confluyen para acabar confeccionando un artículo referente y con totales garantías. En el caso de los productos de uso sanitario, este factor cobra aún más importancia si tenemos en cuenta que la salud del paciente está estrictamente relacionada con el resultado de este proceso.
AVINENT, que opera en el sector médico, tiene un departamento de calidad altamente especializado dedicado al control de todo el proceso de fabricación de sus productos y que asegura al 100% su excelencia mediante numerosos controles. Esther P., responsable del departamento de calidad, explica que “esta sucesión de comprobaciones está compuesta por distintas fases que aseguran la máxima efectividad y garantías de las piezas que comercializamos así como sus propiedades”.
Un proceso supervisado con enorme detalle
El proceso de fabricación de todos los productos de AVINENT, como los implantes o aditamentos, entre otros, está compuesto por distintos pasos en los que tanto operarios como responsables de calidad (Pere C., Mònica S., Carme G., Laia M., Rosa T. y Joana C.) supervisan que el resultado sea óptimo.
“Empezamos con el denominado control de inicio de fabricación, en el que, después de introducir la materia prima en las máquinas, repasamos todas las cotas de plano (medidas, que en el caso de los implantes pueden llegar a 30) para asegurarnos que los parámetros de la pieza saliente están dentro de la franja de tolerancia estipulada”, explica Esther P.. AVINENT dispone de un laboratorio de metrología con la tecnología más avanzada que utiliza para realizar controles dimensionales escrupulosos durante todo el proceso de producción.
Una vez la pieza está lista para empezar a fabricarse, se establecen controles cada 2 horas en los que, de nuevo, se validan las cotas más importantes: las que afectan a las conexiones del producto con sus piezas análogas.
No obstante, la supervisión no acaba ni mucho menos allí, pues una vez por turno (mañana, tarde y noche) se establece una nueva inspección que asegura que las medidas siguen siendo perfectas. Y el proceso sigue. “El siguiente paso es el control final, en el que nos aseguramos que la totalidad de las medidas de plano de la producción elaborada en cada turno siguen impecables”, afirma la responsable del departamento.
En el caso de los aditamentos, para asegurar el acabado deseado, durante la fabricación AVINENT los somete a un tratamiento de pulido que se lleva a cabo con distintos materiales. Cuando concluye este ciclo se realizará a un nuevo control de carácter visual.
Finalmente, se ejecuta el control definitivo: el Control 100%. “En este control, absolutamente todas las piezas se someten a un examen individual para asegurarnos, nuevamente, la corrección de las medidas más sensibles que afectan a las conexiones”, concluye la jefa del departamento. Para realizar esta importante tarea, la empresa utiliza la última tecnología en máquinas de medición 3D, un equipamiento que se caracteriza por su gran precisión, fiabilidad y rapidez en sus controles.
Los implantes, con controles aún más estrictos
De forma específica, los implantes de AVINENT siguen, además de los controles ya mencionados, otros de adicionales de carácter visual mediante tecnologías de visión láser y relacionados con el control de los tratamientos que recibe el producto. Entre ellos se encuentra el control de antes de envasado, que se practica previamente a la última fase del proceso, el envaso, y a la esterilización, que se realiza en una empresa especializada en Suiza. Una vez realizado este último proceso se procede al control final antes de que la pieza entre en el almacén.
“La calidad, si no está engranada en la organización nunca será realidad”, decía Phil Crosby, empresario estadounidense que contribuyó a desarrollar la teoría gerencial y las prácticas de calidad y cuyo legado evidencia lo siguiente: que el engranaje no sólo hace referencia a las máquinas o aparatos, sino que especialmente cobra importancia en las estructura humanas y en el cuidado que estas ejercen en empresas como AVINENT.